Febril actividad estadounidense y europea para reactivar el proceso de paz

17/Jun/2011

Aurora

Febril actividad estadounidense y europea para reactivar el proceso de paz

16/06/2011 DIPLOMACIA Oriente Medio es escenario estos días de una febril actividad de diplomática de altos oficiales europeos y estadounidenses que tratan de convencer a israelíes y palestinos para que regresen a las negociaciones de paz antes de septiembre, cuando los palestinos pedirán a la ONU que los reconozcan unilateralmente como Estado, con fronteras sobre las líneas del armisticio de 1967.
A pesar de que los palestinos hace tiempo que rechazaron el diálogo como fórmula para lograr su independencia; los países occidentales presentan iniciativas para reiniciar el proceso impulsado por Washington en septiembre pasado y que la Autoridad Palestina lo estancó apenas tres semanas después de comenzar.
La representante de la UE para la política Exterior, Catherine Ashton, llega a la región con el objetivo de “animar a israelíes y palestinos a aprovechar la oportunidad y empezar negociaciones”.
No es la única. El enviado especial de EEUU para Oriente Medio en funciones, David Hale, y el asesor especial de la Casa Blanca, Dennis Ross, también están aquí, intentando convencer a las partes de que se comprometan con un diálogo relacionado con la propuesta de Barack Obama: un Estado palestino basado en las fronteras de 1967 con intercambios territoriales.
Ross y Hale han tenido varios encuentros con oficiales israelíes, pero su agenda se mantiene en secreto y la Embajada de EEUU en Tel Aviv no informa sobre sus reuniones.
Los dos “están aquí desde el martes y mantienen encuentros con israelíes y palestinos para tratar de conseguir que vuelvan a la mesa de negociación”, dijo el portavoz de la legación, Kurt Hoyer, que añadió que ambos “viajarán también a Jordania y Egipto” para continuar estos esfuerzos.
Ashton también incluye en su viaje Ammán, la capital jordana, en la que hoy se reunirá con el titular de Exteriores, Nasser Judehin Amman, antes de trasladarse a Jerusalén y Ramala (capital de la Autoridad Palestina), donde tendrá mañana una jornada maratoniana con encuentros de alto nivel.
El viernes se reunirá con el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, la jefa de la oposición, Tzipi Livni, y el presidente y primer ministro palestino, Mahmud Abás y Salam Fayad.
Un día más tarde verá en El Cairo al líder de la Liga Árabe, Amr Musa, y el domingo regresará a Jerusalén para reunirse con el primer ministro Biniamín Netanyahu.
“Con los eventos que suceden en el norte de África y después del discurso del presidente Obama el mes pasado, es más urgente que nunca empezar el proceso de paz de Oriente Medio”, señaló Ashton antes de partir.
Europa busca volver a tener protagonismo en un proceso de paz que en los últimos años no ha tenido avances visibles y ha sido coto exclusivo de EEUU.
En ese sentido, el ministro francés Alain Juppé visitó a principios de mes la región y propuso convertir la próxima reunión de donantes de la Autoridad Palestina (AP) en París en una conferencia de paz.
La propuesta francesa, sin embargo, recibió una respuesta fría por parte de Israel y, también, de Washington.
Mientras unos y otros intentan empujar a las partes a sentarse cara a cara, los palestinos siguen trabajando en su pretensión de que la ONU les admita como miembro, lo que les permitiría más adelante continuar con su ofensiva contra Israel en tribunales internacionales.
EEUU, con derecho a veto en el Consejo de Seguridad, ya ha anunciado su oposición, pero no podrá evitar que los palestinos logren una amplia mayoría en la Asamblea General, lo que tratarán de vender a la opinión pública internacional como una victoria moral.
Abás se muestra inflexible ante las peticiones de que renuncie a esta estrategia y ha anunciado que seguirá adelante, aunque siempre amagando que es el último recurso en contraste con la permanente voluntad israelí para negociar.
El pasado fin de semana insistió en que su primera, segunda y tercera opciones son las conversaciones de paz y que pedir el reconocimiento a la ONU es su última prioridad.
Sin embargo, se niega a aceptar a Israel como el Estado del pueblo judío, una condición que le pide Netanyahu para volver a dialogar.
Lieberman ha dado órdenes al cuerpo diplomático de poner toda la carne en el asador para contrarrestar la iniciativa palestina unilateral en la ONU y lograr los votos en contra del mayor número posible de países.
Netanyahu, por su parte, reitera que sólo se puede poner fin a las disputas de forma negociada e insta a Abás a regresar al diálogo, si bien esta semana declaró ” que “este conflicto es irresoluble”, porque los palestinos se niegan a aceptar a Israel como un Estado judío. EFE y Aurora